Visto el panorama que existe por el mundo y los políticos que los asisten, parece que tenemos lo que nos merecemos. Y no digo más. Si añado que: En éste largo periodo de pandemia que estamos viviendo, hay una extraña onda que se está apoderando de muchos de nosotros. Desilusión, falta de sueño, depresión, tristeza, son algunos de sus síntomas.

Son como los efectos colaterales de la pandemia. No se sabe si están producidos por ella misma o, por la falta de una información veraz por parte de nuestras autoridades o qué. Sea de la forma que sea, la desazón se está apoderando de muchos de nosotros.

En las redes sociales, se ve aparecer, tras el muro de la aparente impunidad lo mejor y, sobre todo, lo peor de los seres humanos. Peleas, luchas, insultos y mas, se vierten en las redes con total impunidad y sin pensar en las consecuencias.

Los políticos con sus cambios de indicaciones, no ayudan mucho, pero es así, y hay que aceptar sus incongruencias o decisiones. Estamos viviendo una época histórica, algo que dentro de poco, recordaremos, como un mal sueño y, que contaremos a los nuestros, como la mala época que nos trajo nuevas formas de ver, sentir y vivir.

Y pasará, el horizonte luminoso ya no está lejano. El final del túnel no está lejos… Pronto nos dejaran en paz de miedos, de alertas, de indicaciones imprecisas y, podremos seguir existiendo con una experiencia más en nuestra vida...

La del tiempo en el que se paró el mundo, cuando nos robaron un año de nuestra vida y, algunas ilusiones y sueños. En nuestras manos estará, volver a recrear los nuevos planes, los nuevos sueños, las nuevas ilusiones para el nuevo futuro sin pandemias, ni miedos.

Y ya sabemos, que los sueños, siempre, siempre, se cumplen; si ponemos un poco de nuestra parte. Así que: Animo. Ya queda poco. No dejemos que esta panda de... nos suma en la depresión y nos quite las ganas de vivir. ¡No les dejemos! ¡Ánimo!.

Nos esperan, un buen montón de cosas buenas, en ese futuro ya cercano y no debemos perdérnoslas. Buena semana. Una semana menos para el final del túnel y ver la luz brillante de la vida.