Han pasado algunos días que no paso por aquí, por éste espacio en blanco, que siempre espera, respetuosamente, la llegada de nuevas líneas para llenarse de sentidos. La verdad es que he tenido poco tiempo. Esto de tele trabajar en casa, multiplica las tareas y, no queda tiempo para nada.

Echando la vista atrás, ¡cómo ha cambiado nuestra forma de vida! Este “bicho” que nos ha atacado, nos ha transformado en una especie con antifaz, llena de miedos, confinada y pastosa. Además de robarnos, ilusiones, planes, viajes, el mes de Marzo, Abril, Mayo y un pedazo de Junio… y lo que nos queda. Ya nada volverá a ser igual, nos avisan, o amenazan. Lo peor... nos ha hecho cambiar, a la fuerza, imprimiéndonos en nuestro ADN, a fuego, sin darnos cuenta, nuevas costumbres que ni siquiera imaginábamos hace tres meses.

No sé si detrás de todo esto existe una mente diabólica que guía los pasos de la humanidad. Sí ¿Será la madre Tierra que anda cabreada con los humanos o qué? ¡Extraños los tiempos que nos está tocando vivir!.

Por delante nos espera el verano. Ya nos han dado permiso para viajar, mejor por España, sin salirnos de los límites, perdón, de las fronteras. Así que: a aprovecharlo. A ver cuando dan permiso para abrazarnos, achucharnos, apapacharnos y... más.

Disfrutar todo lo que se pueda. Pero respetando esas medidas que han prescrito. La mascarilla, distancia de seguridad, etc. No vaya a ser que el bicho, vuelva a hacer de las suyas y volvamos a casa, a la casilla de salida, a seguir encerrados.

Ya avisan que espera un otoño e invierno duro... Hasta que saquen la vacuna... Pero ese es otro tema… mejor no hablar de ello ahora. Nos han dado un tiempo de relax. El futuro... espera.

Deseando sea lleno de venturas, de cosas buenas. Para los que aun no han cobrado los ERTES, para los que están pasándolo mal por la crisis... para todos. Os dejo, voy a pedir permiso a ver si me dejan...