Hace dos semanas iniciamos una campaña de ayuda para las familias necesitadas y los ancianos. Elegimos Mensajeros de la paz y al Padre Ángel como depositario de ella y de nuestras, vuestras donaciones. Hoy la cerramos. El resultado no ha sido muy sustancioso. Nada mas lanzarla, comenzaron las críticas. Que si el "cura comunista ese". "A ese no le doy nada"... "cura rojo" etc... En fin, una pena.

Entre esas críticas y, los fallos del sistema, no ha sido muy productivo. Pero no me quiero quedar con las ganas de decir algo. Sin entrar en debates políticos, nunca lo hacemos... He visto al Padre Ángel estar con todo tipo de personas. Blancas, negras, bajas, delgadas, extranjeras, españolas y, nunca le he visto preguntar si eran de derechas o de izquierdas. La gente, nuestra gente, la que ahora pasa hambre, no son de ninguna ideología. Son seres humanos que necesitan ayuda. Nada más.

Y he visto al Padre Ángel ofrecérsela, sin preguntar nada más. Esa era la intención de nuestra modesta campaña, ofrecer algo de ayuda, comida, lo más vital, a familias necesitadas. Os doy las gracias a los que habéis colaborado y pido perdón a esas familias que, quizás, esperaban algo más de nosotros. No ha podido ser. Al menos, no ha sido, como habíamos planeado.

Pero bueno. Lo hemos intentado. Menos mal que hay mas organizaciones que ayudan y miles de voluntarios que lo hacen. Cuidaros mucho. Que nunca nos sintamos necesitados de nada. No sea que no haya nadie que nos eche una mano. Y que nunca os falte de nada de lo necesario para vivir que, como nos está enseñando esta pandemia, es mucho menos de lo que creíamos.