02/03/2019
El futuro ha llegado ya
Estamos en una sociedad, que va tan rápido, que ya hemos llegado al futuro. Incluso le hemos adelantado, o él a nosotros, por la derecha, o por la izquierda, ya no sé. En el reciente salón de los móviles de Barcelona ya se anunciaban los nuevos avances que nos van a llenar las neuronas. ¡Quien las tenga! ¡Que pocas quedan ya!
Nos llegan :terminales telefónicos imposibles. Algunos se doblan como hojas de papel, otros llevan hasta 8 cámaras- digo yo que pa que tantas, no hay tanta realidad que retratar- otros que te conectan con el mas allá y, quien sabe que mas aplicaciones. Y entre tantas novedades, anuncian la tecnología 5 G. "La retecnologia"
Promete velocidad supersónica, duración de hasta 10 años de las baterías de los dispositivos, hasta 100 dispositivos más conectados por unidad de área. Disponibilidad del 99.999%. Cobertura del 100%. Reducción del 90% en el consumo de energía de la red... Y mil cosas más que ya ni entiendo. Es decir LA RELECHE.
Ya no vamos a estar conectados: vamos a ser la conexión, total, infinita y, en todo momento y lugar. Y me pregunto yo: ¿Para qué? ¿Pa qué tanta conexión? Para desconectar. Del mundo, de la realidad, de lo sutil. Me lo decía un jefe Lacandón en la selva de Chiapas, -cuánto sabia él de tecnologías-...
Llegará un día, no muy lejano, que con los avances tecnológicos conseguirán que el hombre se desconecte de la naturaleza, de la vida, de la autentica realidad
Ese día ya ha llegado, el futuro nos ha alcanzado y, ha logrado su propósito, desconectarnos.
Y aprovechando la conectividad, a través de esas torres que ya pueblan nuestro planeta, las de las comunicaciones, esas de redes móviles, aprovechan para bombardearnos con, vete a saber qué tipo de radiaciones, con un solo objetivo: doblegar nuestra mente y «matando» el sentido crítico de la población.
Hay mucha información por ahí, muchas voces que se están alzando avisando de los peligros de la tecnología. Informaros y veréis que miedo que da ese futuro que nos están proyectando y prometiendo.
Por el momento yo, me desconecto. NO quiero saber mucho más de avances, de conexiones; salvo de la que llevamos de serie en nuestra alma. De la otra... cuidadín. Los avisos y las voces disidentes, incluso de grandes pensadores, de científicos avanzados, se han alzado. Solo queda prestar algo de atención a ellas.
Hoy no estoy siendo muy políticamente correcto... Pero bueno... Me voy a ver y, sentir cómo surge y renace la nueva primavera adelantada.
Feliz semana desconectada
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