Nuevo año
Comienza un nuevo año, ya han pasado las
fiestas, las luces se apagan y casi todo vuelve a su ritmo normal.
Nos quedamos con las nuevas propuestas para realizar en el año nuevo.
Dejar de fumar, bajar unos kilitos, volver al gimnasio...
Quedarán casi todas en deseos incumplidos.
A veces nos falta voluntad para cumplir las propuestas que nos
planteamos.
Acabamos de regresar de la tierra de los faraones, la hemos visitado una
vez más y, van casi 60; a pesar de ello, nos sigue sorprendiendo.
Estaba lleno de españoles, grupos de buscadores que se metían en la
pirámide, en los templos, a sentir esa energía viva de la tierra madre
que es Egipto.
Algo mágico, poderoso, se sigue moviendo en esa tierra, a pesar de todos
los que tratan de impedírselo.
En el Cairo, última visita de nuestro viaje y, en la plaza del Kan Ha
Lili que visitamos el último día, antes de regresar, el ambiente era una
explosión de vida.
Allí reunidas estaban familias enteras de egipcios que salían a
celebrar... no sé si el fin de año, o que fiesta, pero estaban llenos de
alegría.
Caras amables, rostros amigables que te invitaban, música y bailes...
¡eso si era una fiesta!
Y sin alcohol de por medio...
Nos unimos a ellos, a compartir esa sensación de frescor que te invade
el alma.
Regreso con esa imagen amable de pueblos que comparten en las calles su
alegría con los demás.
Y con la gratitud a toso los que nos acompañaron en éste nuevo viaje.
Y al regreso, es curioso, te vas de viaje unos días y, todo sigue igual,
en los informativos, las mismas noticias: líos de los políticos,
desastres, miedos ruidos por doquier.
Que poco espacio dejamos a la alegría, al silencio que es la puerta de
los Dioses.
Será que debe ser así en ésta parte de nuestro mundo.
No les haremos caso.
No escucharemos mucho sus discursos y seguiremos el curso amable de la
vida, al menos en lo que podamos.
Y haremos nuevos propósitos, de los de cumplir.
Seguir viajando, seguir compartiendo sonrisas, abrazos, horas de radio y
mucho más.
El próximo viaje a Malta, la isla de las Diosas...
Allí nos esperan para vivir nuevas aventuras y descubrir el Hipogeum,
uno de los lugares más misteriosos del mundo y casi desconocido.
Y nos prepararemos para un nuevo año 2019 lleno de cosas tiernas,
amables, silenciosas, sencillas, poderosas, mágicas, saludables.
Para todos y en todas las partes.
Mientras, a abrigarse que ha llegado el frío.