No acaba de llegar la primavera, aunque ya se sienten sus efectos en la naturaleza. Los árboles han comenzado a florecer y, emprendemos un nuevo ciclo en nosotros mismos. El del renacimiento. El momento de sembrar las nuevas ideas, metas, sueños por cumplir. Aun nos quedan muchos y, éste es el momento de plantarlos, de soñarlos, de imaginarlos.

Tenemos como aliada a la primavera y sus lluvias, intensas éste año. Las necesitamos, más que nunca, para limpiarnos de tanta polución, de tanto ruido, de tanta falta de humanidad.

Salir a los campos a sentirlo y, aprovechar éste momento mágico para sembrar todo aquello nuevo que desees. La magia de la vida se encargará de ayudar en la labor. Que así sea. Así lo creo y, así será.

Felices lluvias, feliz primavera. Felices ensueños.