Ahora que, en estos días se ha celebrado el día de la radio -no somos muy dados a esas celebraciones, pero en fin- nos hemos dado cuenta de que, después de más de 30 años en éste afán por compartir experiencias, sentimientos, vivencias, aventuras, somos RADIO-ACTIVOS.

Activos en el medio. Nos encanta hacer radio y compartirlo. Llenar la madrugada de sensaciones, de imágenes sonoras, de imaginaciones, de texturas soñadoras. Estamos ya contagiados por esa enfermedad radioactiva y no tiene remedio.

¡Lo peor de todo es que nos gusta! Nos encanta estar contagiados por esa magia. Esa que hace que no nos lo den todo hecho, sino que a través de las palabras, de los sonidos, de las músicas, podamos nosotros poner de nuestra parte para, imaginar las historias, las experiencias, los paisajes, los entornos, los decorados de aquello que nos están contando. Imaginación al poder. Esa es una facultad del ser humano que están tratando de robarnos. Como el silencio, la paz, la esencia humana.

La imaginación es la llave que nos lleva a otros mundos, a otros universos. ¿Os habéis dado cuenta cómo nos la roban día a día? Con el uso de a pantallas, de los móviles, de la televisión. Ya no quieren que imaginemos, no quieren que viajemos nosotros solos. Viajes bajo control. Sin imaginación. Solo eso.

Bueno... voy a imaginar, que es una facultad que no quiero que me roben. Vamos a seguir siendo RADIO-ACTIVOS. Nos seguimos encontrando en éste espacio en blanco. Nos vamos de viaje a buscar nuevos universos para imaginarlos y compartirlos.