De cómo las ideas pueden cambiar la vida de las personas. Tenemos un ejemplo cercano en nuestro país. Un grupo de políticos, sin entrar en más consideraciones, en si tendrán razón, motivos o cualquier otra causa; como han sido capaces de transformar la vida de millones de personas. Cambiar el día a día, hacer que afloren odios, rencillas, sinsabores, divisiones, pasiones, sentimientos diversos.

Sin juzgar si, esas ideas, esos planes son buenos o malos... sólo observándolos. La conclusión es: Como han cambiado la situación, la forma de vida de muchas personas. ¡Es increíble el poder de las ideas! Algunas para bien, otras para peor.

Alguien decía: "Hay que tener cuidado con lo que piensas, se suele convertir en realidad"

Ahí tenemos un ejemplo cercano. Y un buen ejemplo para poder sacar conclusiones positivas. ¿Si tienen tanto poder las ideas, porque no somos capaces de transformar el mundo con tantos pensamientos positivos que parecen que circulan en el planeta? ¿Me pregunto? A veces observo, con mi poca vista, como se utilizan esas ideas en el bien propio. Grandes palabras, grandilocuentes, vacías, que se expresan para quedar bien.

Congresos de desarrollo espiritual que se organizan, solo, por motivos económicos. Este mundo espiritual se ha convertido en una buena fuente económica. Y hay muchos que se han apuntado a este carro. Y a juzgar por lo que se ve, les debe de ir bien. En fin, allá ellos...

Me quedo con el poder transformador de las ideas. Y la magia que pueden producir cuando nacen del corazón. Y la esperanza de que algún día, cercano, puedan, por fin trasformar los mundos en los que vivimos. Sin juicios... sin animadversión. ¡A abrigarse que ya hace fresco!