Recién aterrizados en Madrid, después de nuestro gran viaje por Oriente. India y Nepal fueron, esta vez, nuestros destinos. Y como siempre, el primer sentimiento es de gratitud. A los anfitriones, "Deva India" y a su responsable, Shariq . A "Sampurna Travel", a su responsable, Sajan Man Mulmi, a nuestro guía en India Vijay y, sobre todo a Ibrahim Soleiman y su equipo de "Karnak travels" por organizarnos un "viaje perfecto".

Gracias especiales a "los blanquitos" que nos acompañaron en la aventura, 24 almas que llenaron los días de curiosidad, sorpresas, vivencias, paisajes... sentimientos. Pero especial gratitud a nuestro hermano, anfitrión en Nepal, Rajir. Hacía mucho tiempo que no me encontraba con un ser tan lúcido, tan lleno de sabiduría, de paciencia, ternuras, de sonrisas, como él. Mi hermano de Nepal. De su mano hemos conocido nuevos paisajes y lugares. Katmandú, Patán y Bhaktapur, el Parque Nacional de Chitwan. Hemos visto como Nepal se recupera, después del terremoto que asoló sus templos, casas, ciudades y ciudadanos. Hemos sentido que la esperanza regresa a sus ciudadanos.

Pero hemos visto también como los jóvenes de su mundo, pierden la batalla de la vida lúcida, ante la pantalla de sus móviles. Tanto en India, como en Nepal, hemos visto como los jóvenes se "entontecen" con sus móviles. En vez de ver, sentir la realidad, la captan con sus móviles para enviarla a las redes sociales... la nueva forma de vida...

Y lo hacían los ciudadanos de muchas otras nacionalidades, lo hemos visto en los aeropuertos, mientras esperábamos los vuelos. ¡Algo preocupante está pasando en nuestro mundo! Están ganando la batalla "esos" que desean que seamos maquinas, seres humanos sin alma. Lo están haciendo muy bien.

De este viaje, además de las miles de imágenes capturadas en mi mente y en mi alma, me traigo un sentimiento de preocupación. La globalización está haciendo que todos caigamos en las mismas trampas... En Nepal he visto carteles gigantes anunciando móviles especiales para realizar "Selfies" Solo para eso... para hacerte esa foto y poder mandarla a las redes... Es preocupante... Pero yo no soy nadie para criticar lo que hacen los demás.

Menos mal que nos quedan seres silenciosos como Rajir, nuestro hermano nepalí, un ser luminoso que, con sus palabras, sus actos, nos trataba de enseñar que hay que tener sabiduría. Pero no solo eso, sino: Sabiduría con compasión. Ese es el camino para, una vez llegado a este punto de evolución, poder saltar y conectar con lo espiritual. La única realidad válida para el ser con alma.

Gracias Rajir. Por tu ejemplo, por tu humildad, por tu sentido del humor, por tu inteligencia. Por tu sabiduría llena de compasión hacia nosotros. Te abrazo en el alma. Como a todos los que nos unieron en éste viaje.

Comenzamos nueva temporada y ya estamos listos para el nuevo viaje... Sois todos bienvenidos. La realidad nos espera. No la de los "selfies, sino la otra, la verdadera. Esa que a algunos, no les interesa mostrar.