Parece que nuestro mundo está apostando por volverse loco de remate. O quizás, seamos sus pobladores los que comenzamos a estarlo. Desde hace algunos siglos lo estamos, diría yo.

Las noticias esta semana han sido duras, llenas de muertos, de heridos, de intentos de golpes de estado, de políticos que siguen sin ponerse de acuerdo. ¡Mundo loco! ¡Esta semana todos somos Niza! Sin olvidarnos de los otros lugares del planeta donde el terror golpea, París y Bagdad y, tantos y tantos sitios donde la lacra del miedo, del terror y, la guerra silenciosa, se ceba con ellos.

Nuestro profundo sentimiento de solidaridad, de compasión, de pésame, ante todas las víctimas de ese loco atentado en Niza. Hoy todos deberíamos ser Niza. Y así lo quiero expresar desde estas líneas. Y expresar un deseo: El de un mundo lleno de ternuras. Sin locuras que nos llevan al miedo y a la muerte.

¡Todos somos Niza! Y todos somos solidarios con todos esos lugares donde la muerte, la injusticia, el terror, el miedo, quieren ser la ley que gobierne este mundo loco. Nos quedamos con un sentimiento de pésame en el corazón y de tristeza por éste mundo loco.

Nos vamos unos días de viaje a Asia. Desde allí os mandaremos alguna foto y muchos recuerdos. Ojala en aquella zona, la sonrisa de las gentes siga siendo tan sincera como antaño.