Estamos de viaje por China. No conocía el país. No me había llamado la atención visitarlo cuando viajaba por Asia. Pero, llegó el momento... La visita esta siendo muy sorprendente. Aquí todo es superlativo. El país, su población, su extensión. En China viven casi mil millones cuatrocientos mil habitantes. ¿Os habéis parado a pensar que casi, casi, uno de cada 5 terráqueos es chino?

Supongo que habrá de todo en este territorio gigante que visito, pero lo que he visto hasta ahora, algunas de sus grandes ciudades, son sorprendentes. Pekín, Shanghái, Tianjin... A marchas súper aceleradas están viviendo el desarrollo industrial. Lo que en Europa o en América se tardaron décadas en alcanzar, aquí se está haciendo en semanas.

Y en días, se transforman las calles, las casas, las personas. Qué mundo nuestro este tan curioso. ¡Una sociedad comunista lanzada al más puro consumismo capitalista! Luego, a estos terráqueos de ojos rasgados, les ha dado por levantar rascacielos. Gigantescos, inmensos. A su lado los de Nueva York son como de una aldea provinciana.

Cuando los miras parecen como pretender alcanzar el cielo. A cual más alto, más cerca de las nubes. Son como formas fálicas que se yerguen hacia los cielos amenazando a los dioses. Un tributo a la arrogancia humana. Espero que esos dioses a los que desafían con sus construcciones no se enfaden y les manden al carajo. En estos días hemos tenido que sufrir la contaminación. Las ciudades de China viven bajo los umbrales más altos de contaminación del mundo. Es el precio al desarrollo.

Son niveles de contaminación que superan, con mucho, los máximos para vivir con un mínimo de salud. Pero ellos no van a dejar de consumir, de contaminar, de utilizar coches, de mover fábricas, de calentar hogares y adquirir desarrollo, bienestar, aun a costa de la salud del futuro. Asia, los llamados dragones de esa parte del mundo, incluida China, no están dispuestos a renunciar al "supuesto desarrollo " aunque a cambio de ello, sus habitantes, vivan entre las medidas de contaminación más extremas. Y que al calentamiento global le den por ahí.

Quizás tengan su derecho. El llamado "mundo civilizado", el nuestro, ya tuvo su momento de desarrollo y de contaminación. Y ahora que hemos recorrido ese camino no queremos que los demás lo hagan... Pero "ellos", los demás pueblos que ahora se están desarrollando, siguiendo el camino de la civilización, tienen tanto derecho como lo tuvimos nosotros... Aun a costa de la salud del planeta. Eso dicen al menos y, eso están practicando a juzgar por lo que se ve en esta parte del mundo.

Esperemos que los dioses, esos a los que desafiamos con nuestra arrogancia, con nuestro egoísmo, no se enfaden con los humanos y no nos estampen de este planeta de un manotazo. La experiencia China... sorprendente. En pocos años nos comerán a todos los del mundo civilizado de esta parte del planeta, ya son una superpotencia, quizás la primera...

Ya estamos haciendo las maletas para volver a casa. Al regreso, seguiremos viaje. Os esperamos en Canarias. Desde la Isla de Tenerife y desde el Tea.... Nuevo programa del Espacio en Blanco. Os esperamos a partir de las 10 de la noche... Ahí os dejo el enlace para saber llegar. Hay muchos misterios por descubrir.